Diario del Camino de Santiago – Dia 3

Dia 3 – Roncesvalles – Larrasoaña –

Ahora mientras escribo estas notas estoy bien, pero lo he pasado muy mal, me han salido dos rozaduras en la parte interior del muslo que no me han dejado vivir. Menos mal que en Larrasoaña, Bárbara – una chica Italiana – me ha solucionado el sufrimiento con unos apósitos, algo que no conocía, y que me dejaron como a un bebe de feliz.
La etapa ha sido preciosa, dura, con mucho desnivel. He salido de los últimos y como llevaba comida pare a comer en una sombrita y después me eche una siesta como buen mamífero. Después de caminar 26 km , por fin llego a Zubiri, mi final de etapa, pero el albergue esta lleno y tengo que seguir caminando hasta Larrasoaña. Voy con mucho dolor, y quedan todavía 7 km. Después de 2 horas sufriendo paso a paso llego al albergue de Larrasoaña, esta completo, pero queda un hueco en la cocina para que ponga mi esterilla y pase la noche.
He conocido a Víctor, es de Alicante y me ha invitado a fumar un cigarrito de la risa para que se me quiten los dolores.
Hay un papel pegado en la pared que dice – El turista exige, el peregrino agradece – y yo claro que agradecí que me dieran techo esta noche. Y Bárbara me regalase sus apósitos – como una segunda piel que se pega en las rozaduras –
Lo he pasado muy mal hoy, creía que no llegaba, que me había desviado del camino, hasta el punto que pensé en regresar sobre mis pasos, y buscar el cruce que pensaba que me había pasado.

Fue también cansancio mental, tenía pensado acabar la etapa en un lugar y no estaba preparado mentalmente para caminar otras 2 horas más. Y encima con esos dolores cada paso que daba era un sin vivir.

Cada vez que me paro, me cuesta mucho arrancar, se me quedan fríos los músculos y jode, eh¡, pero claro, tengo que parar para descansar. Continua

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